Este ciclo se presenta a partir del viernes 5 de septiembre y durante todos los viernes del mes, finalizando el viernes 3 de octubre, la cita es a las 20 hrs. en los Cinemes Girona.
En
esta sexta edición los niños son los protagonistas. Retratos de la vida, el
trabajo y la lucha por la sobrevivencia son el agridulce testimonio producto de
una herencia de generaciones de miseria, de migraciones, y carencias que a su
vez guardan la dignidad del saber ancestral.
Testimonios
de comunidades donde los recursos básicos como el agua o la educación se
encuentran a dos horas de camino a través de la selva, lejos de sus hogares,
donde se ha de trabajar para poder jugar,
donde ir a la a escuela es un privilegio.
Voces
de una comunidad salvadoreña tras la guerra civil, el relato del éxodo y la
posterior recuperación de sus tierras, el eterno recuerdo de la tragedia en una
de las zonas que oficialmente desaparecieron de los mapa.
La
misión de una profesora en Chile, que trabaja por rescatar la lengua
original de su pueblo al traspasarla a
sus alumnos. El supremo esfuerzo de revalorar la identidad, el educar en el
respeto a las diferencias al remarcar que cada origen aporta una mirada
especial sobre el mundo.
Niños
desplazados de Colombia narran en a través de la animación de sus dibujos y en
voz propia, sus experiencias del conflicto armado en las zonas rurales y las
terribles consecuencias.
Un
interesante registro de la organización de comunidades indígenas colombianas en
el debate sobre la educación bilingüe (occidental e indígena). Qué tipo de
educación hace falta para que la vida florezca y la fuerza de los tiempos se
transmita en el intento de preservar la memoria original.
El
relato en primera persona de niños centroamericanos en su búsqueda por el sueño
americano enfrentando los peligros de recorrido en tren hasta su anhelado
destino.
Las
reflexiones más íntimas de los niños y las niñas acerca de su visión del
estudio y el trabajo, niños que viven en la sierra huasteca de San Luís Potosí,
México, allá, entre la cascada y el cafetal, lejos de los aparentes polos de
desarrollo, una niña sabe lo que tiene que hacer y no duda en responderse:
"no sé si podré seguir estudiando", porque para ella, las tardes no
son un espacio para jugar, trabaja desde que es.
La
belleza y la poesía sobre la palabra viva de los totonacas en Tabasco, México,
su memoria que nos advierte que lo
sagrado es de todos los días, como la tortilla y el pan, como la flauta que
marca el paso del tiempo en el aquí y el ahora, que no hay camino, ni destino,
sino ilusión.
México,
El Salvador, Honduras, Perú, Colombia y Chile nos permiten ver y conocer
comunidades que caminan entre la tradición y el conocimiento occidental, entre
la sed y la saciedad, entre la contaminación y la pureza, entre el trabajo y el
descanso, entre la guerra y la paz, la realidad y la ilusión de una mejor
calidad de vida, ambivalencias de comunidades infantiles ávidas de balance
enmarcadas por su exuberante naturaleza tan llena de vida, que pide tan poco y tanto
nos da. Un retrato de la poesía y la realidad de la condición de los niños en
América Latina.
El niño gozará de protección especial y
dispondrá de oportunidades y servicios para que pueda
desarrollarse física, mental, moral, espiritual y social en forma saludable. Debe
estar liberado del hambre y la miseria, del abandono, el maltrato y la
explotación, y en ningún caso se le permitirdedicarse a un empleo que
perjudique su salud o educación.
Convención
de los Derechos de los Niños. ONU 1989.
